Los signos vitales constituyen una herramienta valiosa como indicadores que son del estado funcional del paciente. El registro de los signos vitales no debe convertirse en una actividad automática o rutinaria; los resultados deben ser el reflejo de la evaluación clínica confiable del paciente por parte de enfermería, y su interpretación adecuada y oportuna ayuda a la enfermera y al médico a decidir conductas de manejo. La determinación de los signos vitales tiene particular importancia en los servicios de urgencia, donde llegan pacientes con gran variedad de cuadros clínicos, algunos en estado crítico. Los cuatros principales signos vitales son: 1. Frecuencia cardíaca, que se mide por el pulso, en latidos/minuto. 2. Frecuencia respiratoria. 3. Tensión (presión) arterial. 4. Temperatura. Penagos, S. P., Salazar, L. D., de Enfermería, E. C., Vera, F. E., & Cardioinfantil, F. (2005). Control de signos vitales. Guias para manejo de Urgencias. Bo...